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Lo piola

"Piola" es adjetivo controversial debido a que circuló siempre en las clases bajas y medias bajas, en clases medias medias y muy de vez en cuando en medias altas, pero es en la raíz del pueblo donde se usó siempre con mayor énfasis.

Su uso no se afianza en la lengua argentina sino hasta la década del setenta. El lunfardo de los años veinte y treinta no lo menciona en sus tangos ni el rock nacional en sus versos; es recién con la cumbia villera, cuando lo piola se vuelve bandera en nombres de grupos como Piola vago y Re piola.  

Sin duda, emparentada con el sustantivo "piolín" -en casi todos los países del continente, su significado no excede el de "cuerda fina"-, según este colega trasandino, por sus pagos, "piola" abarca a alguien tranquilx y una "fiesta piola" es una fiesta "buena y tranquila, aunque depende mucho del contexto en que esté usada la palabra". En nuestro rancho, la construcción "fiesta buena y tranquila" es contradictoria, un oxímoron, como Groucho Marx dijera de la inteligencia militar.

Según la RAE1. adj. coloq. Arg. y Ur. Simpático, de trato agradable. 2. adj. coloq. Arg. Astuto, listo. / quedarse ~. 1. loc. verb. coloq. Arg. Quedarse al margen.

No podemos dejar que los hermanos y hermanas ibéricas sigan legislando nuestra lengua, doscientos años después de la revolución política y económica de nuestras burguesías de la madre patria. No podemos aceptar que "piola" sea "simpático" ni "de trato agradable", ni "astuto" ni "listo". No podemos aceptar que "quedarse piola" es "quedarse al margen". Quedarse piola es quedarse piola y ser piola es ser piola, ni agradable ni simpático ni que ocho cuartos. 

El adjetivo tiene varios usos distinguibles. Por ejemplo, no es lo mismo "viajar piola" que una "merienda piola": el primero incluye comodidad, siesta y alguna charla piola con alguna desconocida; la merienda piola en cambio abarca chocolatada y facturas con abundante dulce de leche. 

"Quedarse piola" puede ser "quedarse al margen", algunas veces "quedarse quieto o callado", si se está en la presencia de algún animal de caza, paloma o rati facho; puede ser "quedarse en paz, piola, echado en algún banco de una plaza".

Su mejor uso tal vez se recuerde en las palabras de Polín,  el niño solo de Favio que decía por el '65: "Yo me la banco piola, si soy chorro, chorro de alma". 

Tal vez de la literatura infantil: el "pibe piola", de Ziraldo, traducción del portugués "maluquinho".  

Sin dudas, en unos años, el saludo "¿todo bien?" se volverá un "¿todo piola?". Ser un "piola bárbaro" es ser un "vivo bárbaro", pero el adjetivo "vivo" no adquiere los otros significados de "piola" y la mayoría de las veces alude a la feliz y trágica situación de "existir".  
  
Un uso actual, cultural y comunicacional de "piola", lo encontramos en la la revista ¿Todo piola?, una de las pocas publicaciones de cultura marginal, surgida del ámbito carcelario, que busca develar lo oculto y denunciar la injusticia, al mismo tiempo que celebrar el no ser parte de la represión y despertar la conciencia de las víctimas de un sistema enfermo.   

Un caso similar al de esta revista lo encontramos en la poeta Olga Guzmán, que desde el penal de Ezeiza ha logrado publicar un libro, con el apoyo de ciertos partidos "progresistas" y agrupaciones sociales en contra del encierro.

La feria monstruo (del libro)

La Feria del Libro de Buenos Aires es y será un evento político y oligopólico incomparable. Al entrar, la contaminación visual corroe los párpados: amarillo, clarín y la nación por todos lados. Publicidades de Ñ, de ADN y del GCBA con su excelente nueva consigna publicitaria: "la ciudad te necesita". Desde ya, la Lengua argentina felicita a los creativos publicitarios por tan gran idea.

Radio Nacional y Mitre mudaron sus estudios para transmitir desde este gran evento que termina el lunes 7. Una pantalla formada por cuatro plasmas transmite la televisión pública todo el día en el pasillo exterior entre los pabellones blanco y verde. En el pabellón azul, el stand presidencial exhibe una esfera gigante cubierta de plasmas; abajo, dos pantallas led de cuatro metros de ancho y dos de alto pasa Paka Paka y documentales sobre las Malvinas; todos los días hay shows de folklore, tango y rock, y, tras la apertura de la feria, dijo Boudou: "ni una, ni dos, ni tres, ni sesenta tapas de Clarín nos van a hacer callar" porque "tenemos el acompañamiento del pueblo".

La feria funciona como una gran arena de disputa entre los principales grupos mediáticos nacionales como Clarín, La Nación y el aparato k, quienes montan una sangrienta batalla para el saciar el hambre de curiosidad del público, pueblo que habita la capital y la provincia.
   
Según la crónica Las rarezas, el otro éxito de la feria, publicada en la Nación del 28 de abril, la exposición se destaca por su bizarría: esta nota se queda en el tono picaresco. Se leen citas como la de un tal Lautaro Pérez, para justificar el éxito de los libros de bolsillo: "un libro chiquito asusta menos".

La feria monstruo es el ejemplo perfecto de cómo llamar a una cosa con otro nombre. Le decimos Feria del libro, pero el hecho de contratar a las editoriales y programar charlas de grandes escritores y el hecho de presentar una consigna tan performativa como "un futuro con libros", no opaca la verdadera esencia de la feria: ver quién la tiene más grande.

Por eso se lee inocentemente que "al parecer, algunos decidieron no tomarse tan a pecho eso de que esta Feria estaba dedicada al libro", o que "ni los stands de la Presidencia ni de la CABA muestran libros -lo cual es mentira- aunque mal o bien tienen alusiones concretas a la palabra escrita".

La revista Ñ tampoco pudo evitar el tono político en la crónica La apertura de la feria, cada vez más política y menos literaria, con una campaña alevosa contra la traba de importación de libros del extranjero, que hace espantar a gran cantidad de intelectuales. Se recuerda lindas épocas como el 2011, cuando venían intelectuales nóbeles a hablar mal de Cristina: "la batalla, con guerra de hinchadas incluida, que se vivió en la sala José Hernández del predio de La Rural".

"El libro" es una excusa que sirve para mover la economía de la poderosa clase intelectual editorial. Ya no es noticia que pocos leen libros que no sean de autoayuda (ni hablar de literatura). La gente va principalmente a sacarse fotos con todo lo que lo amerite, o no. Se promueven los libros mas no la lectura. Los libros más vendidos solo tienen imágenes o juegos. La feria monstruo es una gigantografía viviente por tres semanas, guerra de publicidades y esponsoreo.

La ideología colectiva, al igual que la economía y la organización de las empresas, es piramidal. Grandes intelectuales persuaden con textos y charlas a semi-intelctuales medios y periodistas con buena reputación (o mala reputación olvidada), que a su vez persuaden con la charla y la publicación de notas periodísticas, a jóvenes en formación intelectual y algunos cuantos barras bravas.
 
Clarín sacó una nota piola que ayuda al lector a cuidar su economía: Cuánto cuesta venir a la feria. Advierte cuánto cuesta un café y una medialuna y recuerda una fantástica promoción:  "a aquellos que gasten más de $250 en un stand, se les descontará el precio de la entrada", es decir, $20 = $230. La Lengua Argentina recomienda fervientemente esta promoción si es que los $250 no son todos auto ayuda.

También es de destacar el comentario de Angel Schivo: "una medialuna $6.-..., una ensalada con aguay un postre $45.-...¿estan en pedo?, les parece barato eso?, solo tengan en cuenta que una docena de las mejores facturas cuesta $22.-, como vamos a pagar 6 mangos una medialuna?????"

Por debajo de toda esta gran disputa, está el pueblo. Gente de todos los sectores geográficos y sociales de la ciudad y de la provincia de Buenos Aires asiste en familia a presenciar el combate mediático.

En el pabellón amarillo, el bloque de stands de países islámicos gana el premio al mejor diseño: simula una mezquita con miles de atracciones. La embajada de Estados Unidos hace concursos con premio de las mejores fotos sacadas en el stand. En el de Brasil, se encuentra algo escondida, Eloísa cartonera.

El pabellón azul es el más concurrido por el público joven. Además de Presidencia de la Nación, se encuentran editoriales de izquierda, are krishnas, el patio infantil, un tipo que ganó y perdió un millón de pesos y no tuvo mejor idea que escribir un libro y las grandes editoriales de revistas de manga, animé y cómics, entre otros stands como el de los no videntes, la fundación borges, la editorial Bonsai de los libros pequeños que según la nación es la tendencia bizarra de la feria.    

Hablan infinidad de escritores, pero a la masa la mueve la farándula. Ni Galeano, ni Dolina, ni Pescetti, ni el combo Magdalena-Nelson, ni Washingtong Cucurto convocan la cantidad de gente que logran la Rampolla, Larry le Clay, el youtuber número uno de Argentina, o el periodista Chiche Gelblum.

La televisión en dos programas antagónicos

Graduados

La productora Underground merece una gran felicitación por esta nueva comedia del prime-time de Telefé. El público responde satisfactoriamente porque, después de numerosos y prolongados intentos ilusos productos e ideas cursis, aburridas y gastadas, finalmente dieron en el clavo con esta comedia que, si bien mucho debe a las sitcoms yanquis (notar la similitud entre el personaje que interpreta Isabel Macedo y Monica Geller de Friends), no las copia directamente, como hacían La niñera, Casados con hijos, Amas de casa desesperadas, Quién es el jefe, y otras malas adaptaciones que formaban una televisión artificial en el colmo de una cultura televisiva nacional colonizada.

Graduados triunfa en una pobre televisión por ser una tira revolucionaria (no ideológica ni políticamente); al igual que el unitario El Puntero, cuya revolución tenía que ver con el foco social y Los Simuladores, cuya revolución era su perfección argumental, su idea motora y sus chistes, Graduados revoluciona la forma de reflejar la clase media local en la televisión, por el simple hecho de adaptarla al presente.

¿Cuál es el acierto de la serie protagonizada por Nancy Duplaá y Daniel Hendler estrenada el pasado 12 de marzo?

No es, evidentemente, el color local o el tono "argentino", logrados a medias, en una serie cuyo título remite ya a una traducción (debería ser “egresados”).

Tampoco es su trama o nudo argumental, usual de por sí, cuya figura básica sería: madre quiere saber si el padre de su hijo es su marido o un amor efímero de su secundaria.

Tampoco son -aunque si acierta con esto en algún punto- la calidad actoral ni los gags que se desprenden al final de cada escena.

Graduados acierta en el manejo actualizado de las esferas sociales y el carácter y estilo de vida de sus personajes. Dos familias simétrica y mesuradamente opuestas. No hay extremos sociales, pero sí culturales y comunitarios: la familia joven y rica, que vive en una mansión en la zona norte, y que maneja una empresa líder de comida para perros, se opone a la familia barrial bajo burguesa judía.

Una protagonista correcta, madre joven, semi seria con una visión moral y matrimonial en crisis, se opone y adjunta al eterno adolescente que vive con sus padres, pasea perros y se la pasa de gira con sus amigos barriletes (Julieta Ortega y Mex Urtizberea) que envían constantes guiños cannábicos a un público que suele reemplazar la televisión de aire por las series yanquis.

Una vez alguien dijo que Tinelli era exitoso porque combinada a la familia con la pornografía. Graduados combina a la familia tipo con la vida adulta independiente y acá reside su temprano éxito.



1000 maneras de morir

Programa bizarro si los hay, de género docu-ficción, aunque de “docu” poco tiene. Recrea muertes extrañas, bizarras y totalmente desquiciadas, que parten generalmente de víctimas fetichistas, viciosas y enfermizas. Como si fuera poco, se hace una recreación –que parece joda- con actores para explicar cada muerte con animación 3D y argumenta el hecho de forma médica, cuando es muy poco lo que hay explicar.

Pocos ejemplos: Un hombre con el fetiche de vestirse de bebé y ser atendido por su mujer, de tanto saltar en la cuna, con la reja subida, termina decapitado al caer ésta. Un musculoso que se desayuna a diario un cocktail con jugo de verduras y esteroides sobrecarga la juguera y la presiona hasta hacerla explotar; la cuchilla sale disparada y le corta la yugular. Una mujer adicta al colágeno, no puede evitar –al ver su rostro lleno de arrugas- inyectarse aceite vegetal en labios y cachetes, el cual termina bloqueándole totalmente las venas.

Como remate del máximo grotesco, la frase final del locutor en cada caso provoca la carcajada del espectador ante cada una de las víctimas.


Hace 120 años, Dios estuvo enfermo

“Proletario que mueres de universo, ¡en qué frenética armonía acabará tu grandeza, tu miseria, tu vorágine impelente, tu violencia metódica, tu caos teórico y práctico, tu gana dantesca, españolísima, de amar, aunque sea a traición a tu enemigo!”: así cantaba César Abraham Vallejo Mendoza, mientras los españoles -rebeldes contra republicanos; rojos contra fascistas- generaban torrentes de sangre. La guerra civil inspiró, entre otras obras de arte como el Guernica de Picasso, el poemario España aparta de mí este Cáliz, libro póstumo del gran escritor peruano a quien hoy rendimos homenaje, cuya palabra es un fiel reflejo de la técnica del cuadro de aquel pintor español, padre del cubismo.

Vallejo, mestizo y provinciano, fue el poeta latinoamericano que más profundo cavó la corteza del lenguaje español en el siglo XX. Mestizo y taciturno, de frente amplia y ceño pronunciado, Santiago de Chuco lo vio nacer un 16 de marzo de 1892, “un día que Dios estuvo enfermo”, como exclama en uno de sus heraldos negros.

A los 26 años publica su primer poemario, de forma modernista, pero cuyo contenido excede la inocencia y el sentido directo, para erigirse en crisol barroco de discursos, donde son temas constantes la religión, la muerte, los padres y las expresiones cotidianas. La nostalgia tiñe toda su obra que tiene la fuerza imperial del inca, como aseguró José Mariátegui, al teorizar que “no se hunde en la tradición, no se interna en la historia. Su poesía y su lenguaje emanan de su carne y de su ánima. Su mensaje está en él. El sentimiento indígena obra en su arte quizás sin que él lo sepa ni quiera”.

Las vanguardias lo parieron como artista, y su tinta parió infinitas abstracciones, surrealistas imágenes, poéticos éxtasis. Recordemos sus primeros versos: “Hay golpes en la vida tan fuertes… Yo no sé!”. Preguntémonos: ¿No es, al fin y al cabo, eso su poesía: golpes tan fuertes “como del odio de Dios” que nos quedan marcados en la conciencia, como lo quedaron en el alma del pueblo peruano?

A sus 21 años se traslada a Trujillo a estudiar Filosofía y Letras; su tesis final trata de los románticos españoles. Cinco años después publica Los Heraldos Negros en Lima. En 1920 pasa ciento doce días en la cárcel en Santiago de Chuco, acusado injustamente de robo e incendio, durante una revuelta popular. Gracias a semejante injusticia existe Trilce, su segundo poemario, mezcla de triste y dulce, que traspasa todos los límites del idioma y de la escritura, con juegos matemáticos, neologismos, anacronismos, juegos con los caracteres; dejemos hablar al gran poeta:

“Aire, aire! Hielo!

Si al menos el calor (--------------------- Mejor

no digo nada.

Y hasta la misma pluma

con que escribo por último se troncha.

Treinta y tres trillones trescientos

treinta y tres calorías.”

Europa estuvo siempre en su gran entrecejo. Las vanguardias artísticas, especialmente el dadaísmo y el surrealismo ayudaron a formar su magna sensibilidad. Criticó con entusiasmo las vanguardias latinoamericanas: “hoy como ayer, los escritores de América practican una literatura prestada que les va trágicamente mal…un verso de Neruda, de Borges, o de Maples Arce no se diferencia en nada de uno de Tzara, de Ribemont o de Reverdy”.

En 1923 viaja a París, ciudad de la que escribió que moriría “con aguacero” y donde quince años después “murió mi eternidad y estoy velándola”, como decía en sus Poemas en prosa.

Como periodista viaja en 1928 y 1929 a la Unión Soviética en apoyo del hemisferio y la filosofía de la revolución de Oktubre, donde conoció a Maiakovski. Lo demás fue un ir y venir. Pasa algunos años en París de clandestino, va a España, viaja nuevamente a la Unión Soviética. En 1931 publica su única novela El Tungsteno, de corte social. Se inscribe en el partido comunista español y en 1937, en plena guerra civil, asiste al Congreso de escritores antifascistas en Madrid.

Muere pobre y desnutrido en París, el 15 de abril de 1938. Dos libros póstumos se publican: Poemas humanos y España aparta de mi esta Cáliz; el primero contiene la fuerza, el ritmo y la gloria de su poética, allí exclama “¡Cuánto catorce ha habido en la existencia!”; el segundo, loas, himnos y odas a los soldados republicanos que van a morir por un país socialista frente al franquismo:

“¡Oh vida! ¡oh tierra! ¡oh España!

¡Onzas de sangre,

metros de sangre, líquidos de sangre,

sangre a caballo, a pie, a mural, sin diámetro,

sangre de cuatro en cuatro, sangre de agua

y sangre muerta de la sangre viva!”

Hace un año fue homenajeado en París con la inauguración de una ruta turística que rememora su paso por la capital intelectual de aquellos años de entreguerra. Amigo de Neruda, fue enterrado en el cementerio de Montparnasse, donde reposan Julio Cortázar y Jean-Paul Sartre. Las causas de su muerte son desconocidas, aunque se cree que el hambre fue la principal (http://maynorfreyre.com/blog/?p=111). Sobre este tema escribió una novela el chileno Roberto Bolaño, llamda Monsieur Pain (Anagrama, 1999).

La Feria del libro Hippie

Estos viernes y sábado 14 y 15 de octubre fue la décimo octava Feria del libro hippie, realizada esta vez en la Facultad de Filosofía y Letras, en la calle Puan, entre los barrios de Parque Chacabuco y Caballito. Libros, hippies, cerveza, superhéroes y artesanías por doquier.

En un sector: personajes clownescos practican las clavas y las banderas.

Poco antes, los stands de comida naturista: tartas integrales, milanesas de berenjenas con queso, croquetas de acelga: todo bien marrón.

Las mujeres: pelo sucio y dreads, musculosa suelta, pantalones atados; los hombres: barbudos, sucios, peludos, sonrientes. Miro libros en un stand y el Rey Larva me da un poemario suyo “a voluntad”.

Olor a incienso, palosanto, tabaco, marihuana y a ese aliento tan particular de los que se toman unas birras para empezar el día.

Un sector vacío alberga el micrófono. Por allí pasan inmensos personajes que leen sus poesías. El primer anunciador anuncia:

“Algunos dicen que les preocupa la poca cantidad de gente que hay -escupe al piso, lamiendo y acariciando el micrófono con labios secos-, pero yo creo que hay que tener en cuenta algo muy claro: es viernes y todavía no son las seis de la tarde. Por lo cual, yo les quiero decir que la gente todavía no salió del trabajo. Digo, que es la misma gente que trabaja y que gana un sueldo y que es la misma gente que compra cosas. No como nosotros, jejjej.

Y se echa al piso a reir cual lunático y lisérgico alcohólico.

Cabe destacar el gran movimiento editorial hippie y no hippie. De los autores más destacados, están el joven poeta Sebastián Kirzner, que da vueltas con su remera “Romina Yan 2, guerrera intergaláctica”. Me recomienda su última novela Risperidona.

Un stand sostiene Cumbiagei, libro de caricaturas. Pibes cumbieros mostrando sus pijas y chupando las pijas ajenas. Cerca de este stand estaba Natty Menstrual. Pins, remeras, cerveza. Miel, chicos correteando, cuadernos y energía.

No falta la editorial Eloísa cartonera, un sello reconocido y distinguido dentro del movimiento. Allí están todos los poetas independientes de hoy, que se reúnen una vez por mes en el Jam de poesía oral. La Flih refulgió a al sol y vibró con el ritmo de las bandas de rock y folklore.

Compré 5 libros. Unas crónicas de Alfredo Zitarrosa, La novela El asunto, de Pablo Strucchi, editorial Libros al alcance de todos, la novela Nadie para nadie de Diego Arbit, y Risperidona de Sebakis. Espero poder escribir algo sobre ellas (las novelas) en los próximos meses. Me regalaron uno mas no diré cuál.

El mural trosko-kirchnerista de Puan






El kirchnerismo suma nuevos adeptos

Así es, el kirchnerismo suma día a día nuevos adeptos. Ya es común ir caminando por la calle, con la despreocupación de quien sale del sauna, del gimnasio, o de jugar al fútbol, y toparse con aquel amigo o amiga que no veía hace algunos años, y, después de una charla, escuchar algún comentario como "estamos todos con Cristina" o "el kirchnerismo ha cambiado el país" o "hay que profundizar el modelo". Esto no parece ser algo malo. Si el movimiento está haciendo las cosas bien, no es raro que sume día a día nuevos adeptos. Gente honesta que cree haber abierto los ojos y visto, finalmente, destrás de toda esa neblina mediática y monopólica, detrás de toda esa red de mentiras y chicanas, un gobierno saludable que hace las cosas bien.
Una razón para volver a confiar en la política, que tan masacrada había quedado después de la crisis del 2001. Uno empieza a ver ese logotipo de Argentina corte escarapela, y empieza a ver los stickers que dicen "Aquí también la Nación crece", y empieza a ver las consignas escritas en las paredes que dicen "Néstor no murió" o "Fuerza Cristina", consignas que le causan una sensación de orgullo, que le hacen inflar el pecho y pensar "qué bien que estamos volviendo a los buenos años, a los gloriosos años del peronismo, volvemos a recuperar la igualdad, el fifty-fifty. Como clase media podemos comprarnos electrodomésticos, notebooks, netbooks, macbooks, blackberrys, autos, motos, heladeras, microondas;

nuestros salarios suben seguido al igual que la inflación, que existe pero no nos complica la vida. Las clases bajas tienen los planes sociales; la ANSES las ayuda con la asignación universal, tan bien conseguida por Cristina. Todos los días se abren nuevas escuelas, se construyen nuevos puentes, centrales nucleares, represas, escuelas, se urbanizan las villas, se protege a los trabajadores. Y las clases altas están mejor que nunca.
Los empresarios andan contentos por ahí aplaudiendo los discursos de Nuestra Presidenta. Los gorilas no saben qué hacer, porque cada vez que miran las encuestas, éstas les demuestran que están equivocados, que el pueblo no tiene un pelo de gil; que por más que los diarios publiquen noticias alarmantes, que la inflación asfixia y restringe la capacidad de consumo de la clase media, y las clases en estado de emergencia, y sobrepasa la canasta básica;

que las relaciones con Estados Unidos están tan mal y Obama no viene a visitarnos ni la saluda a Cristina, y que el índice de corrupción es uno de los más altos del mundo porque están De Vido, que Moreno es un patotero, que la inseguridad no nos deja vivir en paz ¿quedó claro?, que Moyano hace lo que quiere y tiene tremendo poder, o las críticas de izquierda, la burocracia sindical, que no deja nada para los gremios no alineados, que las instituciones están en su peor momento, que hay que recuperar los trenes, que hay que controlar el petróleo y poner más restricciones a la minería, que el gobierno pacta con los empresarios y los políticos del menemismo.


Nada de eso importa, son manotazos de ahogado. Estamos primeros en materia de derechos humanos, castigando a todos los milicos que hicieron desaparecer a los militantes que luchaban por un país mejor, siguiendo el Plan Cóndor. Y la economía marcha, las inversiones llegan, a pesar de los informes de las consultoras privadas, que trabajan con intereses internacionales. Nos reímos del FMI, que tanto mal nos hizo y le mostramos el ojete.

Vamos Cristina. Néstor se murió para que todos nosotros nos salvemos. No le importó su propia salud, sólo pelear por el pueblo. Un hombre con una perspectiva increíble, que miraba al continente presidiendo la Unasur, y al mismo tiempo al conurbano bonaerense presidiendo el PJ. Este modelo necesita apoyo, y más apoyo. ¡Y el bicentenario! Qué espectáculo. Qué demostración de grandeza. Así dan ganas de ser argentinos.

Al comentar esto a alguien es común que la respuesta sea: "Sí, vi; por ejemplo yo". Porque al fin y al cabo están haciendo las cosas bien. Después del conflicto contra el campo, o mejor dicho contra los oligarcas que protestaban porque querían todavía más, y después de la Ley de Medios Audiovisuales, te das cuenta de que las propuestas van a favor del pueblo y contra los grandes monopolios como Clarín que crecieron gracias a transas, o la fábrica Ledesma, o el grupo Rocca, todos empresarios a los que el gobierno no les dio la mínima cabida. Porque este gobierno, nacional y popular, está con el pueblo. Como Perón.

Porque este gobierno no carga con un muerto encima. ¿presos políticos? Dejame de joder; son troskos idealistas, que piensan que rompiendo las cosas, rompiendo las vidriedras de los bancos van a lograr algo más que crear disturbios en la vía pública. ¿Gatillo fácil? Y bueh, la policía es la policía. Por algo está la Garré ocupándose de la corrupción de la Federal. La bonaerense es cuaestión de la provincia. Que de esos se encargue Scioli, que para eso está. ¿Luciano Arruga? No lo conozco. ¿Julio López? ¿Qué le vamos a hacer? Los milicos todavía tienen poder. Tampoco vamos a hacer desaparecer a las fuerzas armadas. ¿Los bolivianos muertos del Indoamericano? Eso es culpa de Macri y de las patotas de Duhalde. Si nosotros esperamos su plan de vivienda
con la financiación en mano y nunca lo presentó.

Así van las cosas en la Argentina hoy en día. El kirchnerismo suma nuevos adeptos mientras que la oposición trata, sin éxito alguno, ser algo.