Razón 2- La lengua también es un reflejo del pensamiento social (¿que qué entiendo por pensamiento social? muchas cosas), es decir, si a diferencia de otras lenguas, los argentinos y argentinas distinguimos entre adjetivos como "amargo", "pecho frío", "botón" y "vigilante", en algún punto es porque tenemos la necesidad de hacer estas distinciones, porque claro está que no es lo mismo decir una que la otra. Por ejemplo, un jugador de fútbol es un "pecho frío" pero los vagos de una hinchada no son unos pechos fríos, son unos amargos, o unos botones. Un policía puede ser un rati, o un botón o un vigilante, pero difícilmente pueda ser un pecho frío.
Razón 3- Hoy más que nunca, en estos tiempos de cambio, surge la necesidad imperiosa de hacer un blog sobre la lengua argentina, en el cual se expliquen las expresiones que usamos a diario, sus alcances y limitaciones, sus usos, significados y aplicaciones. Lo que en otras lenguas llaman el Slang. Lo dijo el carnicero de la esquina de mi casa, cuando me vendía una salchicha parrillera.
Razón 4- La lengua cambia todo el tiempo. ¡Qué viejas quedan hoy palabras como "pelafustán" y "otario" y qué novedosas en cambio son "barrilete" y "pancho" para referirse a los mismos sujetos! Si vamos a esperar que la Real Academia Española las reconozca, seguramente antes nos invada Brasil, o a lo sumo Estados Unidos, o a los sumo los Uranianos.
Razón 5- Un blog sobre la lengua argentina es una buena forma de distinguirnos de nuestros hermanos y hermanas iberoamericanas. Qué saben ellos y ellas lo que es ser piola o lo que es ser un chongo. Al mismo tiempo es una buena forma de explicarnos y explicarles lo que palabras como esa quieren decir. Ahora, ¿alguien sabe qué quiere decir piola o chongo?
Razón 6- Estamos en el Bicentenario y es necesario definir la idiosincrasia, el modo de ser, la actitud de la gente de este gran país. Qué mejor manera de hacerlo, que revisando, inspeccionando y describiendo la comunicación diaria, culta e inculta, callejera y laboral.
Razón 7- Es necesario continuar con la tradición de escritores como Roberto Arlt, en sus Aguafuertes porteñas, y Adolfo Bioy Casares, en su Diccionario del exquisito argentino, pero hoy, en pleno e incipiente siglo XXI.
Razón 8- Si se busca en Google "blog de lengua argentina", en la primera página no se encuentra ninguno.
Razón 9- Estoy al pedo todo el día y tengo ganas de escribir boludeces.
Razón 10- Todas las anteriores y ésta. ¿Cuál? Esta. ¿Cuál? Esta.
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